Bayahibe la fundó un pescador de Puerto Rico en el siglo XXI, y es como un actor que interpreta varios papeles en la misma obra. Por la mañana es un frecuentado lugar turístico, pues recibe autobuses cargados de visitantes que llegan desde centros turísticos del este y se meten en barcas hacia la Isla Saona. Cuando pasa esa hora punta, recupera su aire de aldea aletargada. Con el regreso de los turistas, sufre otro arrebato de actividad, y luego una nueva transformación tras la puesta de sol. Lo que la diferencia de otros sitios es que conserva su carácter pese a la incesante invasión turística, que incluye la inauguración inminente de un gran casino en los alrededores.
A un breve trayecto en coche desde Bayahibe esta Dominicus Americanus, un complejo de lujo que alberga centros turísticos, hoteles, unas cuantas tiendas y varios servicios alrededor de una enorme playa pública. Los listados de direcciones Dominicus Americanus aparecen junto a los de Bayahibe; hay que asegurarse de que se consultan las direcciones correctas.
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