Puerto Plata – Historia

La historia de Puerto Plata está indisolublemente unida a la del descubridor de América ya que en esta costa se instaló el primer asentamiento europeo en el Nuevo Mundo. Concretamente a unos 50 km al este de lo que hoy es esta ciudad se situó la Isabela, denominada así en honor de la reina Isabel la Católica.

Este primer asentamiento español en América fue determinado por Cristóbal Colon en el año 1493, allí, junto a lo que hoy son importantes complejos turísticos, comenzó la vida “importada” desde España con la que se pretendía colonizar el nuevo mundo de modo que allí se ofició la primera misa el 6 de enero de 1494 a cargo del padre Bernardo Boil. También en la Isabela se levantó el primer ayuntamiento el 24 de abril y se puso en marcha la primera corte de justicia, todo ello con el afán de dejar clara la huella de los españoles en su conquista.

Puerto Plata fue fundada en el año 1496 por Bartolomé Colon y comienza a prosperar y a tener una vida más activa en el siglo XVI, concretamente en el año 1502 cuando la villa era dirigida por Fray Nicolás de Ovando. Seis años más tarde la corona española le otorgo el título de Villa y le asigno su propio escudo de armas. La villa comenzó a desarrollarse rápidamente y a tener una entidad importante como población en el norte del país frente a la influencia de la capital situada al sur. El problema fue que también otras partes del país crecían porque los colonizadores iban encontrando comarcas con muchas riquezas naturales y en las que valía la pena quedarse. En 1520 empieza un ligero declive que los habitantes comienzan a subsanar a base del comercio clandestino establecido con holandeses y franceses.

Esta práctica se prolongó durante algún tiempo, pero los problemas no tardaron en llegar gracias a una orden real española con la que se pretendía terminar con el contrabando o por lo menos limitar el incremento de esta práctica en los puertos de Monte Cristi y Puerto Plata. Ambos puertos quedaron cerrados, pero no por ello se puso fin a dicho comercio. Las autoridades españolas pasaron entonces a tomar medidas más drásticas y en 1605 se dispuso la destrucción de ambas localidades. Se acordó también delimitar los asentamientos de la colonia en zonas bajo estricto control y los habitantes fueron remitidos a la región sur donde se les agrupo en una población que recibió el nombre de Monte Plata.

Organizadas así las cosas, Puerto Plata lo tenía bastante difícil para incorporarse a la prosperidad y a la organización general de esta colonia española. En realidad, durante todo el siglo XVII permaneció desierta. Apenas recibió más visitantes que los filibusteros franceses Delisle, Adan Lormot y Aune Loroux que desde allí llegaron a Santiago de los Caballeros, y la ocuparon y se retiraron de nuevo desde Puerto Plata.

En 1916 esta comarca apenas contaba con una población de 360 habitantes quienes catorce años más tarde verían el resurgimiento de la ciudad bajo el gobierno de Francisco Rubio. La ciudad recibió franquicia de comercio libre por un periodo de diez años y esto trajo un importante florecimiento.

Desde entonces la influencia de la ciudad en el país es evidente. Los habitantes y las autoridades de Puerto Plata se muestran siempre muy orgullosos de las aportaciones de la ciudad a la historia general de la republica dominicana y entre ellas se menciona la existencia de El Porvenir, un periódico editado en puerto plata en 1873, decano de la prensa nacional, así como el nacimiento de personalidades destacadas en la vida nacional en épocas recientes como Gregorio Luperón y Emilio prud” Homme, poeta y autor de la letra del himno nacional.